Pangram SA es una empresa rumana que forma parte del grupo Colussi.
Liviu Semenescu, director de la planta, nos cuenta la historia de la empresa, nos habla de Storci y del vínculo ya consolidado que se ha establecido con nuestra empresa... y nos adelanta algunos pequeños proyectos futuros.
Storci y Pangram S.A., dos empresas y un objetivo común: producir con éxito pasta seca. ¿Puede contarnos cómo se creó la fábrica, qué obras se realizaron y cómo gestionó la llegada e instalación de nuestra línea?
La historia de la marca Monte Banato comenzó en 1994, con la fundación de Pangram SA y el primer departamento de producción de pasta al huevo. Pangram SA, a través de la marca Monte Banato, introdujo el concepto de pasta al huevo en el mercado rumano. La primera línea de producción de pasta de Monte Banato tenía una capacidad de sólo 60 kg por hora. A pesar que los primeros pasos en el sector de la producción de la pasta fueron pequeños, la calidad y la atención a la satisfacción de nuestros clientes, así como el cuidado de una dieta saludable, posicionaron rápidamente la marca Monte Banato en la cima de las preferencias de pasta en Rumanía. En los años siguientes, Pangram S.A. se centró en desarrollar el proceso de producción para satisfacer la elevada demanda de los clientes. Un paso muy importante para Pangram SA fue la adquisición de líneas de producción industrial, que permitieron ampliar el flujo de producción, alcanzando actualmente una capacidad de 10.000 toneladas al año.
Además de su posición de liderazgo en el mercado de la pasta al huevo, la marca Monte Banato se asocia cada vez más al segmento de la pasta artesanal para sopas. La constante demanda de este tipo de pasta al huevo y la falta de tecnología en el proceso de producción obligaron a la empresa a buscar soluciones para aumentar la productividad e, implícitamente, la eficiencia. Por esta razón hemos buscado una asociación con una empresa especializada con mucha experiencia en tecnologías de producción de pasta, y con la ayuda del grupo Colussi, al que pertenecemos, conseguimos abrir una colaboración estratégica con Storci SpA. Por ello, el primer paso fue la compra, en 2018, de un Robot-120/60, una máquina para cortar y enrollar automáticamente la pasta en los telares. En la siguiente fase, en 2021, instalamos una nueva prensa continua automática de 135,1-580 TV con una capacidad de entre 300 y 500 kg/h. Todo ello para manejar mejor un producto muy especial y particular que se va a producir, con formatos desde 0,60 mm hasta 12 mm de ancho.
¿Cuáles cree que son las ventajas de utilizar un sistema Storci? ¿Qué puntos fuertes ha encontrado?
En lo que a nosotros respecta, hablamos de sistemas fiables, flexibles y versátiles. Además, el apoyo y los comentarios proporcionados han sido siempre rápidos y profesionales
Cuéntenos su experiencia con nuestra empresa.
Nos reunimos por primera vez en 2017 en la sede de Storci, cuando empezamos a planificar el proceso de reestructuración del departamento de producción de pasta artesanal. Se inicia así un largo camino que sin duda recorreremos juntos, ya que la experiencia de Storci nos proporcionará un apoyo estratégico para nuestro objetivo de utilizar tecnologías en el proceso de producción adecuadas a la época actual.
Háblenos de sus planes para el futuro, ¿tiene algo en particular que le gustaría ver realizado?
Antes de las inversiones realizadas con Storci, nuestra capacidad de producción era siempre inferior a la demanda debido a la tecnología, que no era muy reciente. En el futuro tenemos previsto desarrollar este segmento de la pasta, ya que existe un potencial de crecimiento en Rumanía para la marca Monte Banato. Además, basándonos en las oportunidades de financiación a través de los fondos de la UE, también tenemos en cuenta una posible inversión en la producción de pasta de nido.